Reales escuelas Pías de la Inmaculada Concepción
y San Francisco Javier.
La Inmaculada, como casi todos nos conocen, cuenta con casi 700 alumnos/as y unas 50 personas entre personal docente y no docente. Nos encontramos en pleno centro de Córdoba, justo detrás de la Plaza de las Tendillas. Aunque los años pasen rápido, llevamos en funcionamiento más de dos siglos. Dicen que Luis de Góngora e incluso Miguel de Cervantes pasaron por nuestras aulas.
Sin embargo, en esta larga trayectoria La Inmaculada ha ido cambiando y evolucionando. Hoy, a pesar de los lustros del edificio, se respira vitalidad. La ilusión y el ímpetu de los profesores de La Inmaculada contagian a todo el que nos visita. Nuestros alumnos llevan con orgullo el nombre del colegio y, cuando se marchan, siempre les queda la sensación de no haberse ido nunca del famoso Patio Rojo.
Os invitamos a visitarnos. Hay mucha historia entre nuestras paredes, pero lo que rebosa en La Inmaculada es la fuerza del futuro.
5 RAZONES PARA ESTUDIAR EN LA INMACULADA
Nuestro colegio se caracteriza por fomentar una educación cercana y atenta a la diversidad. Desde las distintas áreas educativas, pretendemos formar a nuestros alumnos teniendo en cuenta los perfiles personales de cada uno de ellos.
Somos un centro educativo abierto que apuesta por un crecimiento en participación, innovación y creatividad. Estamos educando a los hombres y mujeres del mañana por lo que somos receptivos con lo que la sociedad actual nos demanda.
Conocemos bien a nuestros alumnos y alumnas. Cuando terminan 4º de ESO, nuestros chicos se han convertido en una parte importantísima de todos nosotros, ya que los hemos acompañado etapa tras etapa.
La variedad de actividades y celebraciones que enriquecen la tarea docente de La Inmaculada sólo se consiguen gracias a un grupo cohesionado de docentes implicados en la educación integral de los alumnos. La oferta del grupo de catequistas que animan los programas de voluntariado, Trastévere o proyectos de ocio saludable como Pachá son una fortaleza que nos diferencia.
Estamos convencidos de que la educación es la herramienta para transformar la sociedad. Incidimos en que nuestros alumnos entiendan que los valores cristianos de atención a los más necesitados, de ilusión por contribuir a un mundo más justo y de ser sensibles con la sociedad que nos rodea son nuestros pilares fundamentales.
